lunes, 2 de mayo de 2016

27 ASUNTOS PASADOS DEL REY ADORNO MARAVILLOSO


En ese momento, el Buda se dirigió a la gran asamblea diciendo:
—En una época transcurrida en el pasado remoto, hace un inconmen- surable, ilimitado, inconcebible número de asamkhyas de kalpas, vivió un buda llamado Sabiduría de la Flor del Rey de la Constelación del Sonido del Trueno Nebuloso, tathagata, arhat, samyak-sambuddha. Su tierra se llamaba Adorno Brillante como la Luz, y su kalpa, Contemplado con Agrado. En el transcurso de la Ley de este Buda, vivió un rey conocido como Adorno Maravilloso. Tenía una consorte llamada Virtud Pura, y dos hijos, Acervo de Pureza y Ojos Puros. Ambos poseían grandes pode- res sobrenaturales, méritos, virtudes y sabiduría, y llevaban largo tiempo practicando el Camino adecuado del bodisatva, cumpliendo el paramita del dar, el paramita de la observancia de los preceptos, el paramita de la perseverancia, el paramita de la asiduidad, el paramita de la meditación, el paramita de la adquisición de sabiduría, el paramita de los medios hábiles, la piedad, el amor compasivo, la alegría y la imparcialidad, así como las treinta y siete prácticas auxiliares del Camino.1 Y a todas ellas las dominaban y las comprendían en forma exhaustiva. Además, habían obtenido los samadhis del bodisatva: el samadhi puro; el samadhi del sol, la estrella y la constelación; el samadhi de la luz pura; el samadhi de la forma pura; el samadhi de la iluminación pura; el samadhi del adorno largo; el samadhi del acervo de la gran dignidad y virtud, todos los cuales habían llegado a dominar por completo.
»En ese momento, con el deseo de atraer y guiar al rey Adorno Ma- ravilloso, y con un profundo sentimiento de amor compasivo hacia los

1. Treinta y siete formas de pensar y de actuar que conducen a la persona a la iluminación.


seres, aquel Buda predicó el Sutra del loto. Los dos hijos del rey, Acervo de Pureza y Ojos Puros, fueron al encuentro de su madre, unieron las palmas de sus manos y los diez dedos, y le dijeron: “Suplicamos a nuestra madre que acuda a visitar el sitio donde se encuentra el buda Sabiduría de la Flor del Rey de la Constelación del Sonido del Trueno Nebuloso. Nosotros también le prestaremos servicio, nos acercaremos al Buda y le ofreceremos limosnas y homenaje. ¿Por qué? Porque este Buda está pre- dicando el Sutra del loto en medio de toda la multitud de seres celestiales y humanos, y es correcto que lo escuchemos y lo aceptemos”.
»La madre anunció a los hijos: “Vuestro padre cree en doctrinas no budistas, y está profundamente apegado a las doctrinas brahmánicas. Así que id a conversar con él, contadle vuestro propósito y persuadidle de que os acompañe”.
»Acervo de Pureza y Ojos Puros unieron las palmas de sus manos y los diez dedos, y respondieron a su madre: “¡Somos hijos del rey del Dharma, y sin embargo, tuvimos que nacer en esta familia de ideas erróneas!”.
»La madre dijo: “Tenéis razón en estar preocupados por vuestro padre. Manifestadle algún prodigio sobrenatural. Cuando lo vea, seguramente sus pensamientos se purificarán y limpiarán, y nos permitirá ir al sitio donde se encuentra el Buda”.
»Los dos hijos, preocupados por su padre, dieron un brinco en el aire hasta saltar a la altura de siete árboles de tala, y allí ejecutaron diversas clases de prodigios sobrenaturales: caminaron, se pusieron de pie, se sentaron y se tendieron en el aire; hicieron que brotara agua de la parte superior de sus cuerpos, y que saliera fuego de la parte inferior, hicieron que surgiera fuego de la parte superior de sus cuerpos y que brotara agua de su parte inferior; manifestaron cuerpos gigantescos que colmaron el cielo, y luego recuperaron su forma anterior; y adoptando nuevamente su tamaño normal, volvieron a hacerse grandes; desaparecieron en mitad del aire y de pronto aparecieron sobre la tierra; se hundieron en el suelo como si fuera agua, y caminaron sobre el agua como si fuera tierra. Ma- nifestaron todos esos prodigios sobrenaturales para hacer que la mente de su padre, el Rey, se purificara; para hacerle creer y comprender.
»En ese momento, cuando el padre vio a sus hijos desplegar poderes sobrenaturales de esa índole, su corazón se colmó de gran deleite y ex- perimentó algo que nunca antes había conocido; unió las palmas de sus manos, miró de frente a sus dos hijos y preguntó: “¿Quién es vuestro maestro? ¿De quién sois discípulos?”.


»Los hijos respondieron: “Gran Rey, en este momento, el buda Sabidu- ría de la Flor del Rey de la Constelación del Sonido del Trueno Nebuloso se encuentra en su sitial del Dharma, bajo el árbol bodhi adornado con las siete clases de joyas, exponiendo ampliamente el Sutra del loto entre una multitud de seres humanos y celestiales de todo el mundo. Él es nuestro maestro, y nosotros somos sus discípulos”.
»El padre dijo a sus hijos: “Quisiera ir, ahora, a ver a vuestro maestro.
Venid  conmigo”.
»Al oír esto, ambos hijos descendieron del aire, fueron adonde estaba su madre, unieron las palmas de sus manos y le dijeron: “Nuestro padre, el Rey, por fin ha llegado a creer y a comprender. Es capaz de concebir el deseo de la iluminación suprema y perfecta. Hemos terminado de realizar la tarea del Buda, en bien de nuestro padre. Suplicamos a nuestra madre que nos permita ir al sitio donde se encuentra el Buda, abandonar la vida de hogar y practicar el Camino”.
»En ese instante, ambos hijos quisieron reiterar, esta vez en verso, lo que acababan de decir a su madre:

—Suplicamos a nuestra madre que nos permita abandonar el hogar y ser shramanas.
Es muy extraordinario poder encontrarse con los budas; seguiremos a este Buda y aprenderemos de él.
Es raro ver la flor del udumbara;
más raro aún es encontrar al Buda.
Y también es difícil escapar de las dificultades.
Por eso te pedimos que nos permitas dejar el hogar.

»La madre les respondió: “Os permitiré dejar vuestra vida de familia.
¿Por qué? Porque es muy difícil encontrar al Buda”.
»Ambos hijos se dirigieron a sus progenitores con estas palabras: “¡Ex- celente, padre y madre! Os suplicamos que, en su debido momento, vayáis al lugar donde se encuentra el buda Sabiduría de la Flor del Rey de la Constelación del Sonido del Trueno Nebuloso, le prestéis servicio en persona y le deis ofrendas. ¿Por qué? Porque encontrar al Buda es tan difícil como hallar una flor de udumbara. O es tan difícil como que una tortuga tuerta encuentre a flote un tronco ahuecado. Hemos obtenido una inmensa buena fortuna acumulada en existencias pasadas, y por eso pudimos nacer en una época propicia para encontrar la Ley del Buda.


Por tal razón, nuestros padres deberían permitirnos abandonar la vida familiar. ¿Por qué? Porque es difícil encontrar a los budas, y también lo es coincidir con la época propicia”.
»En ese momento, pudieron aceptar y practicar el Sutra del loto las ochenta y cuatro mil personas que había en las dependencias destinadas a las mujeres, en el palacio del rey Adorno Maravilloso. El bodisatva Ojos Puros había dominado tiempo atrás el samadhi del Loto, y el bodisatva Acervo de Pureza había dominado el samadhi para escapar de los malos estados de la existencia, hacía cientos, miles, decenas de miles, millones de kalpas. Esto era así, porque este último ansiaba permitir a todos los seres vivos escapar de los malos estados. La consorte del Rey había adquirido el samadhi de la asamblea de los budas, y era capaz de comprender el arca secreta de los budas. Sus dos hijos, como se dijo ya, habían empleado el poder de los medios hábiles para mejorar y transformar a su padre, de tal forma que este pudiera cultivar la fe, comprender y amar la Ley del Buda, y deleitarse en ella.
»Entonces, el rey Adorno Maravilloso, acompañado de sus filas de ministros y de asistentes, con su reina Virtud Pura y todas las damas de compañía y doncellas de las dependencias femeninas, y los dos hijos del Rey y sus cuarenta y dos mil asistentes, fueron al mismo tiempo al lugar donde se hallaba el Buda. Al llegar allí, inclinaron la cabeza hasta el suelo en reverencia ante sus pies, dieron tres vueltas alrededor del Buda y luego se apartaron y permanecieron a un lado.
»En ese momento, el Buda predicó la Ley en bien del Rey, lo instruyó y le brindó beneficios y alegría. Y el júbilo del monarca fue absoluto.
»Entonces, el rey Adorno Maravilloso y su reina se quitaron sus co- llares de perlas valuados en cientos y miles, y los esparcieron sobre el Buda. Y en medio del aire, los collares se convirtieron en un estrado alha- jado sostenido por cuatro pilares. Sobre él, había un gran diván enjoyado cubierto con cientos, miles, decenas de miles de túnicas celestiales. Allí sentado, con las piernas cruzadas, había un buda que emitía una luz deslumbrante.
»En ese momento, el rey Adorno Maravilloso pensó: “¡El cuerpo del Buda es muy extraordinario e inusitado en su dignidad y en sus ador- nos, y representa una forma de prodigio y sutileza sin par!”. Entonces, el buda Sabiduría de la Flor del Rey de la Constelación del Sonido del Trueno Nebuloso se dirigió a las cuatro clases de creyentes y dijo: “¿Veis a este rey Adorno Maravilloso que está frente a mí, con las palmas de


las manos unidas? En el transcurso de mi Ley, este Rey llegará a ser un monje, y practicará con diligencia la Ley que asiste en el Camino del Buda. Él mismo llegará a ser un buda. Se llamará Rey del Árbol de Sal; su tierra se denominará Gran Luz, y su kalpa se conocerá como Gran Rey Noble. Este buda Rey del Árbol de Sal tendrá una incalculable multitud de bodisatvas, e inconmensurables discípulos que escuchan la voz. Su tierra será lisa y plana. Así serán sus beneficios”.
»De inmediato, el Rey otorgó su reino a su hermano menor, y él mismo, junto a su reina, a sus dos hijos y a todos sus asistentes, en el transcurso de la Ley del Buda renunció a la vida de hogar para practicar el Camino.
»Después de que el Rey hubo renunciado a la vida secular, durante ochenta y cuatro mil años se aplicó constantemente a practicar con di- ligencia el Sutra del loto de la Ley prodigiosa. Y cuando este lapso pasó, obtuvo el samadhi del adorno de todos los beneficios puros. Suspendido en el aire, a una altura de siete árboles de tala, se dirigió al Buda con estas palabras: “Honrado por el Mundo, estos dos hijos míos han llevado a cabo la tarea del Buda; han empleado poderes y transformaciones trascen- dentales para apartar de mi mente las ideas erróneas, y me han permitido vivir a salvo en la Ley del Buda y ver al Honrado por el Mundo. Estos dos hijos míos han sido mis buenos amigos. Ansiaron despertar mis raíces buenas generadas en existencias pasadas, enriquecerme y beneficiarme, y por esa razón nacieron en mi hogar”.
»En ese momento, el buda Sabiduría de la Flor del Rey de la Conste- lación del Sonido del Trueno Nebuloso dijo al rey Adorno Maravilloso: “¡Exactamente así, tal cual! Es como has dicho. Los buenos hombres y las buenas mujeres que han plantado raíces de bien pueden adquirir, como resultado, buenos amigos existencia tras existencia; estos buenos amigos cumplen la tarea del Buda, y por eso les enseñan, los benefician, los de- leitan y les permiten entrar en la iluminación suprema y perfecta. Gran Rey, debes comprender que un buen amigo es la gran causa y condición que nos guía y conduce, y la que nos permite ver al Buda y concebir el deseo de la iluminación suprema y perfecta. Gran Rey, ¿ves a tus dos hijos? Ellos ya han hecho ofrendas a budas numerosos como los granos de arena de sesenta y cinco centenares, miles, decenas de miles, millones de nayutas de ríos Ganges; se han aproximado a ellos con actitud reve- rente, y en presencia de tales budas han aceptado y practicado el Sutra del loto; han sentido amor compasivo por los seres vivos que abrazan ideas erróneas y los han hecho cultivar nociones correctas”.


»Entonces, el rey Adorno Maravilloso descendió del aire y dijo al Buda: “¡Honrado por el Mundo, El Que Así Llega es un ser muy extraordinario! A causa de sus beneficios y de su sabiduría, la protuberancia que tiene en la coronilla ilumina todo a su alrededor, con luz brillante. Sus ojos son largos, anchos y de color azul oscuro. El mechón que tiene en el entrecejo, uno de sus rasgos, es blanco como una luna de cristal. Sus dientes son blancos, parejos, bien juntos, y siempre irradian un brillo luminoso. Sus labios son rojos y hermosos como el fruto del bimba”.
»En ese momento, el rey Adorno Maravilloso, habiendo elogiado de ese modo los incalculables cientos, miles, decenas de miles, millones de beneficios del Buda, unió las palmas de sus manos con un único pen- samiento y volvió a dirigirse al Buda, esta vez para decirle: “Honrado por el Mundo, ¡nunca antes habíamos conocido algo igual! La Ley de El Que Así Llega está plenamente dotada de beneficios inconcebiblemente sutiles y prodigiosos. Allí donde se observen sus enseñanzas y preceptos, habrá tranquilidad y buenos sentimientos. A partir de este día, ya no seguiré los caprichos de mi propia mente, ni me entregaré a ideas erróneas, ni a la arrogancia, al odio, ni a ningún otro estado espiritual dañino”.
»Habiendo dicho estas palabras, se inclinó ante el Buda y partió. El Buda dijo a la gran asamblea:
—¿Qué opináis? ¿No os resulta conocido este rey Adorno Maravi- lloso? ¡Pues no es otro que el actual bodisatva Virtud de Flor! Y su reina, Virtud Pura, es el bodisatva Marcas de Adorno de Luz Deslumbrante, que ahora está en presencia del Buda. Nació en medio de ellos por su sentimiento de amor compasivo hacia el rey Adorno Maravilloso y hacia sus asistentes. Los dos hijos del rey son los actuales bodisatvas Rey de la Medicina y Medicina Superior.
»Los bodisatvas Rey de la Medicina y Medicina Superior ya han po- dido lograr grandes beneficios como estos, y en presencia de incalculables cientos, miles, decenas de miles, millones de budas, han plantado nu- merosas raíces de virtud y han adquirido beneficios inconcebiblemente buenos. A aquellos que conozcan los nombres de estos dos bodisatvas, con toda seguridad los seres humanos y celestiales de todo el mundo les tributarán  homenaje.
Cuando el Buda predicó este capítulo sobre los «Asuntos pasados del rey Adorno Maravilloso», ochenta y cuatro mil personas se apartaron de la suciedad y de la impureza y adquirieron el ojo puro del Dharma con respecto a los diversos fenómenos.