lunes, 2 de mayo de 2016

23 ASUNTOS PASADOS DEL BODISATVA REY DE LA MEDICINA

En ese momento, el bodisatva Flor del Rey de la Constelación dijo al Buda:
—Honrado por el Mundo, ¿cómo va y viene por el mundo saha el bodisatva Rey de la Medicina? Honrado por el Mundo, este bodisatva Rey de la Medicina ha llevado a cabo cientos, miles, decenas de miles, millones de nayutas de prácticas difíciles, de prácticas arduas. Muy bien, Honrado por el Mundo, ¿podría pedirte que nos lo expliques un poco más? Los seres celestiales, dragones, yakshas, gandharvas, asuras, garudas, kimnaras, mahoragas, seres humanos y no humanos, los bodisatvas que han venido de otras tierras, y la multitud de quienes escuchan la voz se sentirán encantados de escucharte.
En ese momento, el Buda respondió al bodisatva Flor del Rey de la Constelación:
—Hace muchos kalpas en el pasado, numerosos como los granos de arena del Ganges, vivió un buda llamado Virtud Brillante y Pura como el Sol y la Luna, digno de ofrendas, de conocimiento recto y universal, de perfecta claridad y conducta, bien encaminado, conocedor del mundo, sabio sin parangón, mentor de la gente, maestro de seres humanos y celestiales, Buda, Honrado por el Mundo. Este Buda tenía ochenta millo- nes de bodisatvas, y una multitud de grandes discípulos que escuchaban la voz, equivalentes en número a los granos de arena de setenta y dos ríos Ganges. La duración de su vida fue de cuarenta y dos mil kalpas, e igual de extensa fue la vida de sus bodisatvas. En su tierra no había mujeres, ni habitantes del infierno, ni espíritus hambrientos, animales o asuras, ni preocupaciones o aflicciones de índole alguna. La tierra era plana como la palma de una mano, compuesta de lapislázuli y adornada de árboles cuajados de gemas. Por doquier pendían cortinas recamadas


de alhajas y estandartes de flores enjoyadas, y había una profusión de urnas alhajadas e incensarios. Y había estrados adornados con tesoros de las siete clases, y por cada estrado había un árbol, erguido a un dis- paro de flecha de distancia. Bajo cada uno de estos árboles alhajados se sentaban bodisatvas y discípulos que escuchaban la voz, y en cada uno de los estrados recamados de joyas había cientos de millones de seres celestiales que tocaban instrumentos célicos y cantaban loas al Buda con ánimo de ofrenda.
»En ese momento, en bien del bodisatva Contemplado con Agrado por Todos los Seres Vivos y de otros numerosos bodisatvas y discípulos que escuchaban la voz, el Buda predicó el Sutra del loto. Este bodisatva Contemplado con Agrado por Todos los Seres Vivos se deleitaba lle- vando a cabo arduas prácticas. En el transcurso de la Ley predicada por el buda Virtud Brillante y Pura como el Sol y la Luna, durante doce mil años completos se aplicó con diligencia a la práctica y viajó por todas partes con el único pensamiento de buscar la Budeidad. Después, pudo adquirir el samadhi en el cual uno es capaz de manifestar todas las formas físicas. Y entonces, habiendo adquirido tal samadhi, su co- razón se colmó de deleite inmenso y pensó: “Si he podido adquirir el samadhi que me permite manifestar todas las formas físicas, es absolu- tamente gracias a que escuché el Sutra del loto. ¡Ahora debo hacer una ofrenda al buda Virtud Brillante y Pura como el Sol y la Luna y al Sutra del loto!”.
»De inmediato, entró en el samadhi y en medio del cielo llovieron flores de mandarava, flores de gran mandarava, y polvo fino, duro y ne- gro de madera de sándalo, que cubrió el firmamento a medida que caía como si fuera un manto de nubes. Y también llovió incienso del sándalo que crece a orillas del mar meridional. Seis taeles1 de este incienso vale tanto como el mundo saha. Y todos estos artículos él los ofrendó como obsequio al Buda.
»Cuando hubo terminado, salió de su samadhi y pensó: “Aunque he empleado mis poderes sobrenaturales para hacer esta ofrenda al Buda, más loable sería ofrecer mi propio cuerpo”.

1. Un tael equivale a 40 g, aproximadamente. Por lo tanto, seis taeles son alrededor de 250 g. El tael era una antigua medida oriental de capacidad, aún hoy empleada en Filipinas, equivalente a 1,3 onzas. La medida difiere un poco cuando se trata de medir metales preciosos.


»Entonces, ingirió diversas sustancias aromáticas, como sándalo, kunduruka, turushka, prikka, áloes y resina de liquidámbar, y también bebió aceite fragante de champaka y de otras clases de flores, durante mil doscientos años completos. Untó su cuerpo con aceite aromático y se presentó ante el buda Virtud Brillante y Pura como el Sol y la Luna; se envolvió en mantos celestiales tachonados de gemas, derramó aceite fragante sobre su cabeza e, invocando sus poderes trascendentales, se prendió fuego. La lumbre irradió tal fulgor que iluminó mundos nume- rosos como los granos de arena de ochenta millones de ríos Ganges. Y los budas de esos mundos, simultáneamente, expresaron estas palabras de alabanza: “¡Excelente, excelente, buen hombre! A esto se llama verdadera diligencia. A esto se llama verdadera ofrenda del Dharma2 a El Que Así Llega. Aunque uno entregara flores, incienso, collares, incienso para que- mar, incienso en polvo, incienso en pasta, estandartes de seda celestial, doseles e incluso el incienso del sándalo que crece a orillas del mar del sur, ¡nunca podría igualar tu ofrenda! Aunque uno donara sus ciudades y su reino, su esposa y sus hijos, ¡no igualaría tu ofrenda! Buen hombre, a esto se llama donación suprema. ¡De todos los presentes, este es el más preciado, pues uno ofrenda el Dharma a Los Que Así Llegan!”.
»Después de pronunciar estas palabras, todos guardaron silencio. El cuerpo del bodisatva ardió durante mil doscientos años, al término de los cuales acabó por consumirse.
»Después de que el bodisatva Contemplado con Agrado por Todos los Seres Vivos hizo esta ofrenda del Dharma y su vida se extinguió, renació en la tierra del buda Virtud Brillante y Pura como el Sol y la Luna, en el clan del rey Virtud Pura. Sentado con las piernas cruzadas, nació de pronto por transmutación, y en beneficio de su padre habló de inmediato y recitó estos versos:

—Gran rey, comprende ahora esto que te digo. Habiendo caminado en cierto lugar,
de inmediato adquirí el samadhi
que me permite manifestar todas las formas físicas.
He llevado a cabo mi tarea con gran diligencia y me he despojado del cuerpo que amaba.

2. Se refiere a la ofrenda de su propio cuerpo que hizo el bodisatva Contemplado con Agrado por Todos los Seres Vivos.


»Cuando hubo recitado esta estrofa, dijo a su padre: “El buda Virtud Brillante y Pura como el Sol y la Luna sigue presente en la actualidad. Anteriormente, hice una ofrenda a este Buda y obtuve un dharani que me permite comprender las palabras de todos los seres. Además, escuché este Sutra del loto, con sus ochocientos, mil, diez mil, millones de nayutas, kankaras, vivaras, akshobhyas de estrofas.3 Gran rey, ahora, una vez más, debo hacer una ofrenda a este Buda”.
»Habiendo hablado así, se sentó en un estrado adornado con las siete clases de tesoros, se elevó en el aire hasta la altura de siete árboles de tala y, tras dirigirse al lugar donde se hallaba el Buda, inclinó la cabeza haciendo una profunda reverencia ante los pies del Buda, juntó sus diez dedos y lo alabó con estos versos:

—¡Tan extraordinario y sublime es tu semblante,
que sus rayos refulgentes alumbran las diez direcciones! Antes ya había realizado una ofrenda;
ahora, me aproximo una vez más.

»En ese momento, después de que el bodisatva Contemplado con Agrado por Todos los Seres Vivos terminó de decir lo anterior, preguntó al Buda: “Honrado por el Mundo, ¿está todavía en el mundo el Honrado por el Mundo?”.
»Entonces, el buda Virtud Brillante y Pura como el Sol y la Luna respondió al bodisatva Contemplado con Agrado por Todos los Seres Vivos: “Buen hombre, ha llegado el momento de mi nirvana. Ha llegado el momento de la extinción. Puedes procurarme un lecho cómodo, pues esta noche será mi parinirvana”.
»También ordenó al bodisatva Contemplado con Agrado por Todos los Seres Vivos: “Buen hombre, asumo la enseñanza del Buda y te la en- comiendo. Además, también te confiero a los bodisatvas y a los grandes discípulos, junto con la doctrina de la iluminación suprema y perfecta, y el gran sistema planetario hecho de los siete tesoros, sus árboles alhajados, sus estrados y sus seres celestiales que les sirven y los asisten. También te confío las reliquias de mi cuerpo que permanecerán después de que yo haya pasado a la extinción. Deberás distribuirlas en tierras foráneas y

3. Los nayutas, kankaras, vivaras y akshobhyas son unidades de medida que expresan cantidades gigantescas.


disponer que reciban ofrendas a lo ancho y a lo largo. Tendrás que erigir muchos miles de torres [para albergarlas]”.
»Habiendo encargado tales tareas al bodisatva Contemplado con Agrado por Todos los Seres Vivos, esa noche, en la última guardia nocturna, el buda Virtud Brillante y Pura como el Sol y la Luna entró en el nirvana.
»En ese momento, al ver pasar a la extinción al Buda, el bodisatva Contemplado con Agrado por Todos los Seres Vivos sintió un profundo desconsuelo y se entregó al dolor. Con inmenso amor y echando de menos al Buda, preparó de inmediato una pira de sándalo que crece a orillas del mar y, ofrendándola al cuerpo del Buda, cremó allí sus restos. Cuando el fuego se extinguió, recogió las reliquias, fabricó ochenta y cuatro mil urnas enjoyadas y construyó ochenta y cuatro mil torres, altas como los tres mundos, adornadas de columnas centrales, de estandartes y doseles, y de un sinfín de campanillas alhajadas.
»En ese instante, el bodisatva Contemplado con Agrado por Todos los Seres Vivos pensó una vez más: “Aunque he presentado estas ofrendas, mi corazón todavía no se da por satisfecho. Debo ofrendar algo más a las reliquias”.
»Entonces, se dirigió a los otros bodisatvas y a los grandes discípulos, y a los seres celestiales, dragones, yakshas, y a todos los miembros de la gran asamblea, y les dijo: “Prestadme por entero toda vuestra atención. He de hacer una ofrenda a las reliquias del buda Virtud Brillante y Pura como el Sol y la Luna”.
»Habiendo hablado así, a modo de ofrenda y ante las ochenta y cuatro mil torres, se quemó de inmediato los brazos, adornados de un centenar de beneficios, durante setenta y dos mil años. Esto hizo que las incalcu- lables multitudes que ansiaban convertirse en quienes escuchan la voz y un inconmensurable asamkhya de personas concibieran el deseo de la iluminación suprema y perfecta y todas ellas pudieran adquirir el samadhi donde es posible manifestar todas las formas físicas.
»En ese momento, los bodisatvas, los seres humanos y celestiales, los asu- ras y otros, al ver que el bodisatva había destruido sus brazos, se alarmaron y, presos de la congoja, dijeron: “Este bodisatva Contemplado con Agrado por Todos los Seres Vivos es nuestro maestro; él nos ha convertido e instruido.
¡Pero ahora se ha quemado los brazos y su cuerpo ya no está entero!”.
»Fue entonces cuando, en medio de la gran asamblea, el bodisatva Contemplado con Agrado por Todos los Seres Vivos formuló este juramento: “Me he desprendido de mis dos brazos. Estoy seguro de


que lograré el cuerpo de oro de un buda. Si esto es cierto y no es falso, ¡que mis dos brazos sean como antes!”.
»No bien acabó de pronunciar su juramento, sus dos brazos reaparecie- ron intactos, como estaban antes. Y esto fue posible porque ese bodisatva poseía sabiduría y méritos numerosos y profundos. En ese momento, el gran sistema planetario se estremeció y tembló de seis formas distintas, de los cielos llovieron flores alhajadas, y todos los seres celestiales y humanos adquirieron lo que nunca antes habían tenido.
El Buda dijo al bodisatva Flor del Rey de la Constelación:
—¿Qué piensas de esto? ¿Te resulta desconocido el bodisatva Con- templado con Agrado por Todos los Seres Vivos? ¡Pues no es otro que el actual bodisatva Rey de la Medicina! De esta forma él se despojó de su cuerpo como ofrenda incalculables cientos, miles, decenas de miles, millones de nayutas de veces.
»Flor del Rey de la Constelación, aquellos que se han decidido y desean adquirir la iluminación suprema y perfecta bien harían en quemarse un dedo de la mano o del pie como ofrenda a las torres del Buda. Pues eso es mejor que ofrendar el reino y las ciudades que uno posee, su esposa e hijos, o las montañas, bosques, ríos y lagos en las tierras del gran sistema planetario, o todos sus valiosos tesoros. Aunque alguien colmase el gran sistema planetario con los siete tesoros como ofrenda al Buda y a los grandes bodisatvas, pratyekabuddhas y arhats, los beneficios que obten- dría esa persona no podrían igualarse a los que recibiría el que aceptara y practicara este Sutra del loto, aunque solo fuese una estrofa de cuatro versos. Esta enseñanza es la que prodiga los beneficios más numerosos.
»Flor del Rey de la Constelación, así como el océano representa la masa de agua más importante entre todos los ríos y arroyos, del mismo modo este Sutra del loto es el más prominente, el más grandioso y pro- fundo de los sutras predicados por Los Que Así Llegan. Así como el monte Sumeru es la más elevada de todas las montañas considerando los Montes de Tierra, los Montes Negros, el Pequeño Macizo Circular de Hierro y el Gran Macizo Circular de Hierro, las Diez Montañas de los Tesoros y las otras elevaciones, lo mismo sucede con este Sutra del loto. De todos los sutras, él ocupa el lugar más elevado. Y así como la Luna, hija de una deidad, es la más prominente de todas las estrellas y astros, lo mismo ocurre con el Sutra del loto. Pues es el más resplandeciente de los miles, decenas de miles, millones de clases de enseñanzas de los sutras. Y así como el Sol, hijo de una deidad, puede disipar por completo


las tinieblas, del mismo modo este sutra es capaz de destruir la oscuridad de todo aquello que no sea el bien.
»Así como un rey venerable que hace girar la rueda sobresale entre los reyes pequeños, este sutra es el más honrado de todos cuantos existen. Así como el señor Shakra es el monarca de las treinta y tres deidades, del mismo modo este sutra es el rey de todos los sutras. Y así como el gran rey del cielo de Brahma es el padre de todos los seres vivos, este sutra es el padre de todos los sabios, de los venerables, de aquellos que aún siguen aprendiendo, de los que ya completaron su aprendizaje y de los que se trazaron el objetivo de ser bodisatvas. Y así como los que acceden a la corriente, los que regresan una vez, los que no regresan, los arhats y los pratyekabuddhas son los más destacados de todos los mortales comu- nes, del mismo modo este sutra es el primero entre todas las enseñanzas de los sutras predicadas por todos Los Que Así Llegan, predicadas por todos los bodisatvas o predicadas por todos los discípulos que escuchan la voz. Del mismo modo, quien pueda aceptar y practicar este sutra es superior a todos los seres vivos. Así como los bodisatvas sobresalen frente a todos los que escuchan la voz y a los pratyekabuddhas, del mismo modo este sutra sobresale entre todas las enseñanzas de los sutras. Así como el Buda es el rey de las doctrinas, este sutra es el rey de los sutras.
»Flor del Rey de la Constelación, este sutra puede salvar a todos los seres vivos. Puede hacer que todos los seres se liberen del sufrimiento y de la an- gustia. Este sutra puede impartir grandes beneficios a todos los seres vivos y cumplir sus deseos, así como el estanque límpido y fresco puede saciar a to- dos los sedientos. Es como una fogata para el que pasa frío, como un manto para el que va desnudo, es como una comitiva de mercaderes que encuentra un líder, como un niño que halla a su madre, como el que encuentra un barco en el cual cruzar las aguas, como un enfermo que halla a un médico, como alguien que da con un farol en medio de la oscuridad, como un pobre que descubre riquezas, como un pueblo que encuentra a quien lo gobierne, como un viajante que localiza el camino hacia la mar. Es como una antorcha que disipa las tinieblas. Así es este Sutra del loto. Puede hacer que los seres se desprendan de todo su malestar, su enfermedad y su dolor. Puede desanudar las ataduras del nacimiento y la muerte.
»Los beneficios que alguien obtiene escuchando este Sutra del loto, copiándolo o haciendo que otros lo transcriban son tales que ni siquiera la sabiduría del Buda podría terminar de medirlos jamás. Y así de incal- culables serán, también, los beneficios que obtendrá quien copie los rollos


de este sutra y les ofrende flores, incienso, collares, incienso para quemar, incienso en polvo, incienso en pasta, estandartes, doseles, mantos, dis- tintas clases de lámparas tales como: de mantequilla fundida, de aceite y de óleos fragantes, de aceite de champaka, de aceite de sumana, de aceite de patala, de aceite de varshika, de aceite de navamalika.
»Flor del Rey de la Constelación, quien escuche este capítulo sobre los “Asuntos pasados del bodisatva Rey de la Medicina” también obtendrá beneficios incalculables e ilimitados. La mujer que escuche este capítulo sobre los “Asuntos pasados del bodisatva Rey de la Medicina” y pueda aceptarlo y practicarlo, vivirá su última existencia con cuerpo de mujer y jamás volverá a nacer con esa forma.
»Si en el último período de quinientos años, cuando El Que Así Llega haya pasado a la extinción, hay una mujer que escucha este sutra y lleva a cabo su práctica tal como el sutra indica, cuando concluya su vida aquí en la tierra, irá de inmediato al Mundo de la Paz y del Deleite, donde el buda Amitayus vive rodeado por la asamblea de grandes bo- disatvas, y allí nacerá sentada en un sitial alhajado, en el centro de una flor de loto. Él4 ya no conocerá los tormentos de la codicia, el deseo, el odio, la furia, la estupidez o la ignorancia, ni los tormentos producidos por la arrogancia, la envidia u otras impurezas. Obtendrá los poderes trascendentales del bodisatva y la verdad del no nacimiento de todos los fenómenos. Habiendo obtenido esa verdad, su sentido de la vista será claro y puro, y con esa facultad clara y pura verá a budas, Los Que Así Llegan, iguales en número a los granos de arena de setecientos doce mil millones de nayutas de ríos Ganges.
»En ese momento, con ánimo de ensalzarlo, se reunirán budas desde lejos y dirán: “¡Excelente, excelente, buen hombre! En el transcurso de la Ley del buda Shakyamuni, has podido aceptar, practicar, leer, recitar y ponderar este sutra y predicarlo a los demás. La buena fortuna que has obtenido de esa manera es inconmensurable e ilimitada. No puede ser quemada por el fuego ni arrastrada por las aguas. Tus beneficios son tan inmensos, que ni siquiera mil budas hablando al unísono podrían acabar de describirlos. Ahora, has podido destruir a todos los demonios y ladrones, aniquilar el ejército del nacimiento y la muerte; del mismo modo, todos los que te dirijan su malicia o enemistad serán aplastados.

4. Como el texto hace constar más adelante, la mujer de antes habrá renacido como hombre.


»”Buen hombre, cien, mil budas emplearán sus poderes trascendentales uniendo fuerzas para custodiarte y protegerte. Entre los seres humanos y celestiales de todos los mundos, no habrá ninguno como tú. Con la única excepción de El Que Así Llega, no habrá ni uno solo entre los que escuchan la voz, los pratyekabuddhas y los bodisatvas cuya sabiduría y capacidad para la meditación se igualen con las tuyas.
»Flor del Rey de la Constelación, tales serán los beneficios y el poder de la sabiduría triunfalmente adquiridos por este  bodisatva.
»En esta existencia, la boca de aquel que, al escuchar este capítulo sobre los “Asuntos pasados del bodisatva Rey de la Medicina”, responda con alegría y ensalce su excelencia, constantemente exhalará aroma a flores de loto azul, y los poros de su cuerpo exudarán a cada instante la fragancia del sándalo cabeza de buey. Tal como acabo de describir serán los beneficios de alguien así.
»Por esta razón, Flor del Rey de la Constelación, te confío a ti este capítulo sobre los “Asuntos pasados del bodisatva Rey de la Medicina”. Después de que yo haya pasado a la extinción, en el último período de quinientos años, debes propagarlo en todas partes ampliamente, en todo Jambudvipa, y jamás dejar que se extinga, ¡ni debes dejar que saquen ventaja los demonios malignos, la gente del demonio, los seres celestiales, dragones, yakshas, demonios kumbhandas y otros!
»Flor del Rey de la Constelación, debes emplear tus poderes tras- cendentales para custodiar y proteger este sutra. ¿Por qué? Porque este sutra proporciona una buena medicina para los males del pueblo de Jambudvipa. Si una persona enferma puede escuchar este sutra, su enfermedad será erradicada y no conocerá la vejez ni la muerte.
»Flor del Rey de la Constelación, cuando veas a alguien que acepta y practica este sutra, debes tomar flores de loto azul, apilarlas con incienso en polvo y esparcirlas sobre él a modo de ofrenda. Y tras diseminar las flores, deberás pensar: “No pasará mucho tiempo antes de que esta persona recoja hierba, la amontone en forma de cojín en el lugar de la iluminación, y conquiste los ejércitos del demonio. ¡En- tonces, hará resonar la caracola de la Ley, batirá el tambor de la gran Ley y liberará a todos los seres del mar de la vejez, la enfermedad y la muerte!”.
»Por esta razón, cuando aquellos que buscan el Camino del Buda vean a alguien que acepta y practica este sutra, deberán acercarse a esa persona con tal grado de respeto y de reverencia.


Cuando el Buda predicó este capítulo sobre los «Asuntos pasados del bodisatva Rey de la Medicina», ochenta y cuatro mil bodisatvas obtu- vieron el dharani que les permite comprender las palabras de todos los seres. El Que Así Llega Muchos Tesoros, desde su torre de los tesoros, elogió al bodisatva Flor del Rey de la Constelación diciendo:
—¡Excelente, excelente, Flor del Rey de la Constelación! Has logrado adquirir beneficios inconcebibles con lo cual has podido interrogar al buda Shakyamuni sobre esta cuestión, beneficiando a un número incal- culable de seres vivos.